El Centro Europeo de Monitoreo de Drogas informó en abril pasado que España tuvo su récord en 2020 de consumo de ansiolíticos.
El déficit arrastrado desde hace tiempo de psicólogos en España (6 por 100.00 habitantes.)
Los fármacos ansiolíticos provocan adicción y se han de combinar con sesiones de psicoterapia para que sean efectivos pero la carencia de psicólogos disponibles no permite realizarlas y por eso España tiene un grave problema de adicción a los fármacos.
Esta situación no ayuda a frenar el incremento de la tasa de suicidios ni los cuadros de ansiedad y depresión y son las consecuencias de un problema de salud pública que se ha incrementado con la pandemia.